viernes, 30 de octubre de 2009

Incidentes no geneticos: Ygor + Elliot.



Incidentes no genéticos: Ygor + Elliot
en Factor RH.


Ygor es un ser que más allá de su talento como profesor, poeta, director teatral y productor, su principal habilidad – e infalible arma- es su personalidad.
La primera vez que lo vi fue en el estreno de Bel Canto (92’) en los camerinos del Teatro Juares; este “señor gordo” apartaba la gente que me saludaba, se acercó a mí, me dio la mano y dijo: Mi nombre es Ygor Zamora, estoy impresionado con tu trabajo y agradado que alguien esté intentando hacer cosas diferentes.
Luego lo vi un par de veces más en el transcurso de ese tiempo; hasta que invitó a Danza 10 al Festival de la UNEXPO en Mayo del 95’, con esa participación se pudo terminar la producción de Falsas Heridas Cerradas.
No éramos amigos, sólo había trabajado en calidad de director de un grupo invitado en dicho festival y así mismo asumí esa primera experiencia de trabajo con él.
Una noche de Noviembre de ese mismo año ensayábamos Friendly ways (formas amistosas) en el TNJ-Lara, sobre casi las 10:30 pm. (usualmente los ensayos en etapa de ensamblaje eran hasta muy tarde de la noche); Ygor llegó al ensayo muy apurado de hablar conmigo.
Lo que venía a proponerme era la oportunidad de presentar a Danza 10 en Colombia, la gira incluía Bogotá y dos ciudades más cercanas a la capital colombiana (Tunja era una de ellas); patrocinada por la Embajada de Venezuela en Colombia y co-auspiciada por las jefaturas de cultura del gobierno colombiano.
Mi respuesta fue: Dame un día para pensarlo, pues tenía el estreno de la nueva pieza en tres semanas, lo cual además impedía mover el grupo (se añadía también que todo el repertorio hasta ese momento, eran piezas grandes con mucha gente en escena), había que conseguir los permisos en el trabajo y el detallito del pasaporte mio vencido; sin contar, también que la única pieza posible de mover en la gira propuesta estaba en mesa de trabajo aún (Factor RH).
Mi análisis mas allá de estas circunstancias era la propia “imagen” de Ygor, no bien tratada por la comunidad cultural de una ciudad como Barquisimeto. Los adjetivos negativos eran tan grandes como los elogios, todo mezclado conformaba un menú definitivamente misterioso, yo siempre he dicho que fama es la mezcla de cosas buenas y malas que circulan alrededor de alguien, la mezcla hace que ambas (buenas y malas) sean llevadas al margen de la duda y nadie tiene la verdad exacta en sus manos.
La decisión final fue tomada entre conversaciones con quienes en ese momento, eran directivos y consejeros junto a mi persona de Danza 10, el voto fue unánime : Elliot tienes que irte con Ygor a Colombia!!!
La decisión implicaba intensificar ensayos de Friendly ways, asegurar al máximo detalles en la producción y promoción y plantearle al propio y no bien ponderado Ygor, la situación. Al día siguiente, mi respuesta fue si, con las condiciones que solo iria a Bogotá, no iría a las otras ciudades y tenía que regresar en un máximo de 8 días. Yo mañana te busco para ir a resolver lo de tu pasaporte- fue su respuesta; en efecto ocurrió el día después, un día lleno de peripecias, lograr ser atendidos en la oficina de extranjería (repartían números) y correr a casa de un fotógrafo cerca del terminal de pasajeros (una taguara que podían habernos asaltado). Una vez asunto solucionado, el tener el pasaporte al día, era solo el principio, tener que terminar de arreglar las cosas en Danza 10, dejar a Orlando , Ma. Teresa. Jesús y Edgardo encargados de los ensayos de una producción grande (10 bailarines,4 actores invitados y 8 figurantes conformaban el elenco de esta pieza).
La gira transcurrió de lo mejor, en manos de esa extraordinaria mujer, que luego ayudara a Danza 10 en futuros proyectos internacionales : Petra Ibarra y su asistente Reynaldo. En Bogotá, ya instalados en el teatro corriendo ensayos, la altura de la ciudad no nos afecto a Nelson y a mí, pero el frio nos parecía el Polo Norte (11 grados, nada comparado a lo que después conocería).
La noche del estreno, en el Centro William Shakespeare, ubicado en la exclusiva zona del Norte de Bogotá, recibía los cuerpos diplomáticos de otras embajadas (Méjico encabezaba la lista de ellas), gente del gobierno Colombiano, empresarios , banqueros y publico general. Junto a Factor RH, Nelson Pérez presentó su Soliloquio en negro tenaz, la misma noche, con lo que se anotó un “home run” de 5 ligas!
En el vuelo de regreso a Venezuela, Ygor en medio de su agradecimiento, dijo lo que sería un seguro compromiso de parte de él para conmigo y Danza 10 y que echaba abajo todos los adjetivos en su contra : “voy a contactarlos con gente en Europa y tienes que dar el salto cualitativo en tu carrera”, fue su enunciado y puedo decir hoy día es verdad, lo cumplió!
Por Elliot Ortiz C.

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